Biodog

Viajar con tu perro a la playa en verano, nunca ha sido fácil, aunque la proliferación de playas caninas ha mejorado la situación. Aquí te damos algunos consejos para hacerlo bien y que ambos podáis disfrutar de unos preciosos días de descanso.

Si has decidido viajar con tu peludo este verano a la costa, te recomendamos planificarlo con tiempo y organizar un viaje donde sepas de antemano cuáles son los alojamientos, establecimientos y las playas caninas o dog-friendly de la zona que vas a visitar.

Preparando el viaje

Antes de reservar hotel o alojamiento, y empezar a organizarlo todo, es conveniente comprobar que playas están autorizadas como caninas y qué servicios incluyen. En la web www.playasparaperros.com encontrarás un listado actualizado a 2021 con las playas por Comunidades Autónomas. Comprueba, además, este información con los sitios oficiales de cada comunidad para evitar sorpresas.

Si ya tienes el destino claro, toca preparar todos los enseres del perro. Esto es lo que debes incluir: los papeles del animal y su certificado de vacunación, bebedero y comedero, snacks, correa, bolsas para excrementos, comida para al menos los primeros días, manta o camita para el suelo, jabón o champú suficiente para tu estancia, crema solar y protector para almohadillas, si lo necesita. Y muy importante, llevar una sombrilla para que tenga sombra.

Es muy recomendable llevar algún juguete para el viaje y también para jugar en el agua, que flote.

Pasar el día en la playa

• Prepara su mochila y asegúrate de llevar abundante agua y el bebedero, algunas playas ofrecen fuentes, crema solar, comida, si vas a estar el día fuera, o algún snack, sus juguetes y la sombrilla. Acuérdate de llevar las bolsas para recoger sus excrementos y depositarlos en los contenedores disponibles.
• Cuando llegues, aplícale la crema solar en las zonas con escaso pelo o baja pigmentación, y si sus patas son muy delicadas o la arena quema mucho, utiliza un protector para las almohadillas. Abre la sombrilla y prepara la sombra para que la use cuando quiera descansar.
• Ten el bebedero a mano, y ofrécele agua con frecuencia. Evita que beba agua salada, ya que puede producirle  problemas gastrointestinales.
• Es  recomendable evitar la exposición solar en las horas centrales del día, incluso en días nublados. Especialmente en el mediterráneo, la arena de mediodía puede producirle quemaduras en las almohadillas o entre los dedos. El uso de protectores lo evitará.
• No dejes a tu perro solo, vigílalo siempre, especialmente durante el baño para evitar sustos. Elige zonas con poca profundidad y sin corrientes, sigue las indicaciones de las banderas y zonas de baño, y revisa la presencia de medusas o erizos.
• Si a tu perro no le gusta el agua, no es aconsejable obligarle, deberás ir acostumbrándole de forma gradual, por ejemplo con juegos como recoger la pelota un poquito más dentro cada vez, echarle agua por encima, correr por la orilla, etc.
• Evita que haga ejercicio excesivo en el centro del día, evitarás que sufra un golpe de calor, mucho más habitual en los perros braquicéfalos, como bulldogs, boxers o pugs. Así que mucha agua, sombre y al menor síntoma, volver a casa.
• Si es hora de comer, procura que no sea en las hora de más calor, es mejor darle algun snack, y dejar la comida para primera o última hora del día.
• Las arenas de las playas pueden contener cristales, anzuelos, latas rotas, etc. escondidos en la arena.
• Evita que tu perro se coma la arena.
• Si tiene heridas o cortes, la arena puede empeorarlos. Evita la playa hasta que estén curados.

Y antes de irte, es tu obligación mantener la playa limpia para que otras personas y perros puedan disfrutarla en las mejores condiciones, recoge todos los restos y deposítalos en los contenedores a la salida.

Volvemos a casa

Después de un ajetreado día de playa:

• Dale agua fresca, no helada, al llegar.
• Dale un baño con agua dulce que elimine cualquier resto de arena o suciedad, y los restos de crema solar.
• Revisa sus patas para comprobar que no tiene heridas.
• Revisa bien las orejas, elimina restos de arena y comprueba que no tiene agua en su interior. Si notas que se rasca con frecuencia, y sacude la cabeza fuerte, visita al veterinario para asegurar que no tiene otitis.
• Si es hora de comer, dale su ración diaria o repártela en varias a lo largo del día.

Con estos sencillos consejos seguro que tu perro y tu pasaréis unos días estupendos en la playa. ¡Feliz Verano!

Con BIODOG puedes llevar la ración de comida BARF en cómodos envases al vacío, para que tu amigo no sufra por el cambio de dieta. Con los menús BARF de Biodog, pasarás un verano sano y sin problemas intestinales.